Mi nombre es Aleix Saló y soy un catalán de 28 años. Hace más o menos un año me dispuse a definir un nuevo proyecto, un cómic, que versara sobre la actual crisis económica desde un punto de vista satírico. Y se me ocurrió realizar un pequeño cortometraje de animación que sirviera a la vez de promoción y complemento a la obra en papel.

Intuí en ese momento que lo que más podría interesar al público mayoritario (esto es, de cualquier edad y nivel cultural) sería un pequeño repaso a los principales acontecimientos sociales y económicos que nos han llevado a la situación actual de crisis; e inicié una titánica labor de documentación y recopilación de datos para hacerme una idea global del fenómeno que pudiera luego sintetizar y transformar en un guión dramatizado para el video.

El fenómeno de la burbuja inmobiliaria, como cualquier episodio de nuestra historia económica, es producto de una gran cantidad de factores políticos y sociales, nacionales e internacionales, que se suceden y se entrecruzan en una maraña harto compleja. Mi ánimo nunca fue el de postularme como experto en la materia (ni creí que nadie me otorgara esa etiqueta, tratándose de un video de "dibujitos"), sino ejercer de puente entre la información que publican los periódicos económicos y el ciudadano medio. Cometido que, por cierto, se aborda escasísimas veces en este país.

Aunque el video fuera visionado eventualmente por unos pocos cientos de personas, siempre tuve presente la responsabilidad de ser lo más fiel posible a la realidad y de nunca incurrir en falacias. En cambio sí decidí incurrir de forma premeditada en simplificaciones u omisiones por el imperativo del formato y del registro (y que voy a detallar más adelante). Si alguien quiere ver descripciones pormenorizadas del fenómeno de la burbuja tiene a su alcance decenas de documentales sobre el asunto. Pero les repito, esa no es la liga en la que quise jugar.

Lo que sí intenté conseguir a toda costa fue ofrecer una visión de la década 1998-2008 que dejara claro que todos los sectores sociales del país tuvieron un papel fundamental en la inercia colectiva que nos llevó directos al desastre, aun cuando se podría haber evitado.

Si de algo me arrepiento es de no haber previsto (llamadme ingenuo) que el video, una vez colgado en la red, sería visualizado más de 2.000.000 veces en una semana y escrupulosamente analizado en la prensa económica por expertos en la materia como Don José Luis Ruiz Bartolomé, a quien agradezco encarecidamente haber realizado el análisis más completo del video hasta la fecha.

Intentar refutar los argumentos de un experto de la talla de Ruiz Bartolomé con una ristra de contra-argumentos tan solo sería un ejercicio de soberbia por parte de este insignificante viñetista. Lo que sí me gustaría hacer, aprovechando la oportunidad queelEconomista.es me ha ofrecido, es aportar más datos para que el lector pueda contar con más información para sacar sus propias conclusiones.

No hay búsqueda de culpables

Muchos han exclamado enfurecidos que la Ley del Suelo fue tumbada por el Tribunal Constitucional. Es cierto, pero no fue la del 1998, sino la anterior, la de 1997. Aunque se pueda discutir si este punto fue detonante de algo, es innegable el esfuerzo del gobierno de Aznar por aprobar medidas que revitalizaran el mercado del suelo mediante la des-regulación (ahí están el Real Decreto Ley 4/2000 de "medidas urgentes de liberalización en el sector inmobiliario y de transportes" o la Ley 10/2003 de "medidas urgentes de liberalización en el sector inmobiliario", cuyos nombres son ya bastante explícitos).

Por otra parte, fueron realmente las autonomías y los ayuntamientos ("de todo signo político" tal como recalca la voz en off) los que ejecutaron los puntos más importantes de ese espíritu de crecimiento urbanístico, aprovechando hasta el límite los resquicios de dicha ley y de sus propias normativas. Y entendiendo de esta manera la situación, me sorprende que alguien se aventure a afirmar que culpo a Aznar, no de la burbuja en sí, sino incluso de la crisis consecuente. Es absurdo.

Dicha palabra, "culpa", merecería un capítulo aparte en el que pudiéramos analizar el origen de esta obsesión tan patria de hacer análisis extremadamente superficiales de las catástrofes para luego buscar culpables antorcha en mano y quemarlos en la plaza del pueblo. "Culpa", una palabra que utilizamos en un sentido casi medieval, pensando que es la antesala de la Justicia. La realidad es siempre compleja, y en los fenómenos de alcance estatal hay por fuerza muchos agentes implicados.

Respecto a la crisis, intentar señalar a un único culpable a estas alturas de la película es algo totalmente infantil.

Si hay algo que se le debe reconocer a Aznar es que tenía un proyecto de país muy completo y claro, al contrario que Zapatero. Un proyecto, por otra parte, con el que no estoy nada de acuerdo, pero aun así recalqué en el video que sus políticas des-reguladoras tenían al menos un objetivo lícito: hacer más accesible la compra de la vivienda. Y que el video cuente cómo ese objetivo fracasó (al menos en parte, ya que el aumento del precio de la vivienda fue compensado con unos históricamente bajos tipos de interés) no significa que lo esté presentando como el demonio vestido de presidente, aun cuando sí tuvo un papel decisivo.

Aznar llevó a cabo su proyecto y éste fue asumido con entusiasmo por todo el país, hasta el punto que, cuando Zapatero cogió el relevo, se limitó a cumplir la máxima de "si algo funciona, déjalo como está", retocando tan solo algunos flecos y centrándose en propuestas de ámbito social e incluso de mera fachada (paridad de ministras, etc...)

Y puedo entender que algunos echen en falta una crítica más feroz a la etapa socialista, pero debo recordarles que el video sólo cubre hasta el año 2008, y durante la primera legislatura el papel del gobierno en materia económica fue muy tímida (por no decir cobarde), dejándose arrastrar por la inercia del país heredado, hasta el punto que no merece demasiada mención en el relato. Y si ese ninguneo no les parece una crítica, ya me dirán.

La segunda legislatura socialista (que repito, no entra en el relato porque no es significativa en el proceso de llegada a la crisis, sino más bien en la etapa de consolidación y recrudecimiento de la crisis) fue aun peor, pues se optó por una huida hacia delante casi suicida, aumentando el endeudamiento (con políticas tan cortoplacistas como el PlanE, que eran pan para hoy y hambre para mañana) y por sentarse en un rincón a esperar tiempos mejores. Más tarde llegaría el giro de 180 grados en materia económica bajo la tutela del FMI y la UE.

Este último capítulo, así como otros temas jugosos como el de la corrupción, la extensión de los mega-proyectos arquitectónicos, el comportamiento de las cajas de ahorros o los vaivenes del euribor, los dejo para otro video que, si alguien está interesado en financiar, abordaré con todo mi entusiasmo.

VIDEO : Españistán, de la Burbuja Inmobiliaria a la Crisis (por Aleix Saló)