Lima.¡La marcha del agua ha llegado!
El día 1 de febrero centenares de manifestantes de Cajamarca y La Libertad, en el norte del país, comenzaron su caminata hacia la capital del Perú. Su principal objetivo ha sido proteger las fuentes de recursos hídricos en las cabeceras de cuenca de todo el país y que no se concrete el proyecto minero Conga. Este es un problema muy delicado que está afectando el pueblo y está largamente debatido por los medios de comunicación y las distintas fuerzas políticas.
“Conga no va!” Esto es uno de los eslóganes que está animando el entero país. Este millonario proyecto minero de la empresa Norteamericana Newmont, ubicada en la región Cajamarca, está siendo rechazado por gran parte de la población debido a que se teme que la explotación afecte y contamine las reservas de agua de la zona. Además las cabeceras de cuenca son zonas intangibles según la Constitución peruana y el pueblo cajamarquino tiene el derecho de poder decidir sobre sus propios recursos naturales. Hasta la fecha los dirigentes cajamarquinos han tenido la voluntad de dialogar frente a un gobierno, que se ha mostrado autoritario y su proprio presidente Ollanta Humala nunca ha tomado una posición firme. Ahora se han contratado 3 ingenieros Europeos para hacer un estudio de impacto ambiental, visto que el anterior no cuantificaba los daños ambientales. La situación sigue en suspenso. Esto no es un problema regional, sino algo que condiciona a todo el país. Según la FAO, el Perú ocupa el octavo lugar en el ranking mundial de países con mayor cantidad de agua con 2 billones de metros cúbicos anuales aproximadamente. Pero se está aprovechando solo 1% del agua disponible. Lima también tiene su Conga. La capital está situada en un desierto, que con sus escasas lluvias no asegura suficiente abastecimiento de agua en calidad y cantidad. Además sus escasos ríos están siendo amenazados por una compañía minera que pone en peligro, con sus relaves mineros altamente tóxicos y nocivos, la vida humana. El día viernes 10 febrero la Marcha del Agua llegó a Lima tras ocho días de caminata y 15 mil personas desfilaron por la ciudad. Los manifestantes que llegaron de diferentes partes del país salieron de la Plaza Dos de Mayo y se dirigieron al Congreso, pasando por las avenidas Colmena, Wilson, Paseo de Los Héroes Navales, Abancay y el Parque Universitario y finalmente para terminar en Plaza San Martin. Participaron varias organizaciones como: Fovelic, Movimiento Sin Techo, Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP), la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú (FEMUCARINAP), el colectivo "Mujeres Dignidad", el Comando Estudiantil Nacionalista (COEN), el Partido Nacionalista Coordinadora Nacional Anticorrupción, la Federación de Mujeres Organizadas de las Centrales de Comedores Populares de Lima Metropolitana y el Movimiento Político Nacional "Perú Libre", entre varias. “La marcha del agua” concluyó con la entrega de iniciativas al Congreso para obtener el reconocimiento del agua como derecho humano, la intangibilidad de cabeceras de cuencas y glaseares y la prohibición del uso de cianuro y mercurio en minerías.
“Conga no va!” se oirá muchas más veces por las calles del país, si las altas esferas políticas no tomen posición firme para defender los derechos de los ciudadanos peruanos.
Podemos vivir sin oro, pero no podemos vivir sin agua!