Desde Malmoe hacia toda Europa, en dirección de una asamblea de habitantes
Casi invisibles en la cuidad, excepto durante la última manifestación, los casi 15.000 participantes del FSE de Malmoe han sabido crear nuevas raíces, cruzando los movimientos del norte con los de las fronteras del continente, incluyendo Rusia y Turquía.
Se destaca el éxito obtenido por las iniciativas de los “habitantes” relativas al derecho a la vivienda y a la ciudad, con más de 300 participantes provenientes de Suecia, Finlandia, Turquía, Rusia, Ucrania, Bélgica, Hungría, Alemania, España, País Basco, Bolivia, Reino Unido, Grecia.
Estos intercambios inéditos comenzaron en el seminario “reclaiming the city” en el cual, principalmente los representantes de la Unión de coordinación de Soviets Rusos y de las organizaciones en lucha contra las demoliciones de viviendas en Turquía, lograron llamar la atención sobre las consecuencias negativas del neoliberalismo en las ciudades. En primera plana, la lucha contra las demoliciones en 45 barrios de Estambul, llevadas a cabo dentro del plan de renovación urbana que esta excluyendo las clases inferiores para embellecer la cuidad. Un ejemplo es la destrucción de Sulukulé, barrio de 500 años de vida, una de las entidades Roms más antiguas del mundo. Por otra parte, en Rusia se resiste contra las expulsiones, se realizan bloqueos de rutas contra la corrupción inmobiliaria y manifestaciones contra las privatizaciones salvajes, entre ellas la de Astrakam en Perm, San Petersburgo, Moscú y otras ciudades. Sin olvidarnos de Sochi, donde las autoridades desataron una ola de expropiaciones a precios ridículos para obtener sitios rentables teniendo en vista las inversiones de los Juegos Olímpicos de invierno de 2014. Igualmente, las luchas de los inquilinos alemanes contra las privatizaciones y de los habitantes de Bélgica y de otros países a favor de la seguridad de alojamiento y contra los aumentos de los alquileres.
Subrayamos el rol de los poderes públicos, que, en general, no quedan afuera de los conflictos, interviniendo pesadamente en la negación del derecho a la vivienda, como es el caso en Turquía, dividiendo y desalojando a kilómetros de distancia a los antiguos habitantes de los barrios.
En la Unión Europea no es mejor la situación, como lo denunció en el seminario la Unión de Inquilinos suecos y la IUT: en efecto, en nombre de la libertad de concurrencia, la Comisión europea pretende reducir el sector público de viviendas en servicio de los más desfavorecidos, mientras que en Suecia hay un sistema que funciona bien: el que contrabalancea los precios y la inseguridad de las viviendas propuestas por el mercado.
Sin embargo, algunas autoridades locales son capaces de hacer respetar el derecho a la vivienda hasta provocar verdaderos conflictos con otros poderes públicos, como lo muestra la ordenanza anti-expulsión de la Mairie de Bobigny, la principal municipalidad solidaria francesa, que fue presentada en el seminario “Un derecho a la vivienda para todos y en toda Europa”. Ahí están las bases para los estados generales del derecho a la vivienda, comenzados en el Parlamento europeo en 2007, donde se encuentran los temas, movimientos asociativos e instituciones, que comparten los principios de la solidaridad.
¿Hasta dónde ir? “¿Qué futuro elegiremos para nuestras metrópolis?” es un seminario organizado por varios actores (CGIL, IAI, AITEC, Zone Onlus, entre otras) para intentar de dar algunas respuestas audaces, mas allá de la urgencia, sin análisis que quedan en los cajones. De hecho, este grupo bastante variado se puso a disposición de la agenda de las organizaciones de habitantes y movimientos sociales urbanos.
Estos últimos no se separaron y, reunidos en asamblea final, aprobaron un texto que los compromete todos a crear juntos el Foro Urbano Europeo, espacio común de intercambios, experiencias y análisis, así como también de solidaridad en las luchas por el derecho a la vivienda y a la cuidad sin fronteras.
Rumbo fijo sin hesitar hacia la asamblea mundial de habitantes de 2011, que será preparada cuidadosamente desde los niveles regionales a través de la puesta en práctica de herramientas comunes (páginas web, mailing list,) así como de una agenda de movilizaciones europeas.
Se destacan entre otras, la participación en las Jornadas Mundiales Cero Expulsión de octubre, las iniciativas decididas para recibir los ministros europeos de la vivienda, que se reunirán los 23 y 24 de noviembre en Marseille (Francia) y el programa de 2010, año en el que Estambul será la capital europea de la cultura.
Pase de testigo a los próximos foros sociales, comenzando por el Foro Social de las Américas, para hacer una primera verificación de la situación durante el FSM de Belén en enero 2009.