Los pueblos nahuas, totonacos y mestizos se juntaron en Tlapacoyan para reflexionar y acordar medidas de defensa del territorio y los bienes naturales. Los diversos movimientos comunitarios han expresado su rechazo a la instalación de hidroeléctricas, mineras a tajo abierto, subestaciones eléctricas y fractura hidráulica, a las que han  llamado proyectos de muerte, que afectarían la vida de las comunidades y pueblos y causarían daños irreversibles a la naturaleza.

Mesa Internacional durante el encuentro

Los pueblos, comunidades y habitantes de los municipios son  los centinelas, custodios, dueños originarios de los bienes naturales; agua, minerales, monte, flora y fauna, ríos, mares, lagos, selvas, bosques, quienes han cuidado y conservado la naturaleza. En México es fácil ubicar donde se encuentra la biodiversidad a partir de reconocer los asentamientos cercanos de los pueblos y comunidades, que han sido guardianes de la naturaleza a partir de establecer relaciones de aprovechamiento y respeto, aunque esta relación está cambiando como resultado de las políticas gubernamentales implementadas en los últimos sexenios.

Cabe  destacar que el modelo de desarrollo económico  impuesto en nuestro país por los gobiernos neoliberales, que padecemos, han generado exclusión social, pobreza, enfermedades, violencia y  miles de habitantes han migrado en busca de mejores oportunidades de vida. Quienes se ha quedado deben resistir y tienen que lidiar con las corporaciones internacionales y empresas nacionales que buscan obtener ganancias financieras a partir de explotar sin límites la naturaleza,  mediante la construcción de  presas hidroeléctricas, mineras a tajo abierto, fractura hidráulica, zonas hoteleras, aserraderos, grandes conjuntos habitacionales, aeropuertos, puertos, carreteras, etc.

Saludo de la AIH a la XXI Asamblea. Foto de Magloc Demon

Las empresas depredadoras no tienen patria, pero cuenta con aliados y cómplices en el gobierno federal, en los gobiernos locales y municipales,  las cámaras de diputados y senadores, quienes a partir de las reformas estructurales han puesto en venta los bienes comunes y naturales del país  y son beneficiarios directos del saqueo de nuestra nación.

Los gobiernos y congresos estatales se han domesticado, actúan como facilitadores o apoyadores de las empresas privadas, niegan los derechos de los habitantes en resistencia y buscan mediatizar los movimientos o criminalizan las protestas sociales. En Veracruz el papel de las autoridades estatales y el Congreso ha sido de colaboración y plena complicidad con las empresas internacionales y nacionales que promueven los proyectos de muerte. Sin embargo, de frente a este panorama adverso las organizaciones, comunidades y los movimientos populares han logrado frenar hidroeléctricas en Tlapacoyan, Jalacingo, Jalcomulco, Amatlan y mineras a tajo abierto en Alto Lucero. Estos movimientos son la comprobación de que es posible resistir a la tendencia privatizadora y depredadora de la naturaleza.

Solidaridad con la India. Foto Colectivo Patlani4

En la asamblea Maseual- Nahua- Totonakú, mestiza en defensa del territorio y la soberanía de los pueblos, las y los participantes reconocieron que los impactos de las minas, hidroeléctricas y fracking son los más agresivos a la naturaleza y la vida humana

El futuro de los pueblos y comunidades se encuentra amenazado, no hay desarrollo humano posible si los gobiernos mexicanos insisten en brinda facilidades a las empresas depredadoras de los bienes naturales. La asamblea reitero su rechazo a los proyectos de muerte y convoca a los pueblos, comunidades y organizaciones amenazadas y afectadas para que se conserven organizadas, informadas y movilizadas. Asimismo acordaron impulsar las jornadas internacionales cero desalojos, cero despojos, para octubre del presente año.

Esther Álvarez, Guillermo Rodríguez y Rocío Bastidas de AIH. Foto de Majloc Demon

El encuentro finaliza con un sol rutilante, las sonrisas iluminan los rostros de las mujeres y hombres presentes que degustan los tamales, las frutas, los pambazos y aguas frescas. Los responsables de organizar el Encuentro lucen alegres, pues lograron el objetivo de concretar la asamblea con 3500 ciudadanos/as, a quienes les proporcionaron 15 mil tamales y 2000 litros de aguas frescas. Se mostró la fortaleza del movimiento popular que defiende a la madre naturaleza. 

¡Queremos frijoles, queremos maíz, fuera las mineras de nuestro país!

“Organizados, movilizados, informados, enlazados lograremos evitar los despojos  y desalojos!!

“Viva la Alianza Internacional de Habitantes!!!